¿Cuáles son las ventajas de asistir a un curso intensivo de idiomas en el extranjero?

Publicado en por Clara

Mayor receptividad, inmersión lingüística y aplicación de conocimientos en la vida real son las tres ventajas principales que tiene la realización de un curso intensivo de idiomas en el extranjero. Además, cada una de ellas desarrolla paralelamente habilidades en cada alumno, preparándolo en las principales destrezas escritas y orales.

Mayor receptividad

En los cursos intensivos de idiomas en el extranjero, los alumnos muestran una receptividad mucho mayor que en sus respectivos países de origen.

Esto es debido a que este tipo de cursos tienen un sólo objetivo, pero está muy definido, organizado y planificado con horas académicas: aprender un idioma. El grado de esfuerzo e interés aumenta por tanto en cada alumno, que concentra sus habilidades en una sola dirección, ayudado por la curiosidad que le puede despertar el nuevo país, así como el deseo de comprender la cultura y poder manejarse con soltura en la vida cotidiana.

Inmersión total

En los cursos intensivos en el extranjero se da una inmersión lingüística breve pero intensa, que viene dada por las propias circunstancias del viaje, que harán que los alumnos acostumbren sus oídos a una nueva lengua, y también por el propio curso.

Estas clases de idiomas están organizadas para aprender lo máximo posible en un corto período de tiempo, y por tanto, los profesores o tutores imparten estos cursos en la lengua que se pretende aprender, para acelerar el aprendizaje y la inmersión de los alumnos.

Es la mayor ventaja de los cursos intensivos en el extranjero, y tiene como consecuencias la rápida asimilación de la lengua, aumento de la comprensión auditiva y mejora de la expresión oral.

Práctica en la vida real

Un gran problema de las clases de idiomas convencionales en las diferentes instituciones de enseñanza, es la falta de práctica en situaciones reales.

Y sin duda ésta es la segunda parte de los cursos intensivos de idiomas. Si la primera son las horas académicas en sí, en las que se aprende la parte más formal de la lengua, la segunda es la aplicación de los conocimientos aprendidos en la vida cotidiana.

En comercios, en el transporte público, pidiendo direcciones, utilizando las fórmulas de cortesía para dirigirse a desconocidos... Todas ellas son situaciones en las que uno puede encontrarse en cualquier momento, y es precisamente ahí donde los conocimientos teóricos se afianzan y encuentran su porqué.

Gracias a estos cursos, los alumnos pueden salir de sus clases y sumergirse de inmediato en una continua práctica que les llevará a estar preparados para hacer cualquier pregunta y dar cualquier respuesta.

Statue of Liberty

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